Al tener una ratio baja de alumnos por aula, se consigue una atención más individualizada.
Las clases están formadas por grupos inter-nivel, de tal forma que los más pequeños desarrollan la autonomía y los mayores aumentan su grado de responsabilidad y "tiran" del desarrollo de sus compañeros.
Existe un ambiente familiar en el que se respeta la individualidad y se acentúa la sensibilidad ante las necesidades de cada uno.
Además llevamos a cabo sesiones de desdobles en las que el especialista aprovecha para trabajar aspectos con 4 ó 5 alumnos de uno o dos cursos mientras el tutor refuerza las materias instrumentales con el resto del grupo. Todo un ejemplo de enseñanza personalizada.